Colabora por equipos y canales con todas las funcionalidades que imaginar
Nuestro buzón de correo está saturado, y nuestro WhatsApp echa humo. No queremos mezclar cosas, pero la bandeja de entrada nos exige un verdadero esfuerzo de organización, o tenemos que confiar mucho en la capacidad del buscador para localizar lo que queremos.
Existen gran variedad de herramientas colaborativas que nos intentan ayudar a gestionar este problema, a hacernos más efectivos en el trabajo compartido, ya no sólo de mensajes de correo o chat, si no en la colaboración en documentos compartidos en línea, o en la comunicación de información de diversas fuentes como CRMs, informes, etc.
Las aplicaciones tradicionales también se vuelven más colaborativas, el propio Office con su 365 es una de las mayores apuestas de Microsoft, junto con Azure, para competir en el mercado de las aplicaciones empresariales.
En este contexto, existe una aplicación llamada Slack que había acaparado gran éxito en la colaboración de equipos de desarrollo por la capacidad para disminuir el uso del correo electrónico y separar los temas en conversaciones. Además de poseer una alta capacidad de integración con terceras aplicaciones para hacerla todavía más útil.
Pues eso mismo es lo que ha creado Microsoft Teams, pero su valor añadido es su base instalada, su alta integración de las herramientas de Office y con la base de Skype. Esta última, fue una de las mayores compras de Microsoft y va a desaparecer como plataforma empresarial para converger en Teams, donde además de chats, he hilos de mensajes, también se incluyen las capacidades de audio y videoconferencia de calidad, en torno a reuniones de equipo o con terceros.
Pero, ¿qué cosas hace Teams?
En primer lugar, permite crear Equipos en los que el propietario (en principio cualquiera) puede decidir si son públicos o privados, a los que va invitaando a miembros (de la organización) o invitados externos.
Por otro lado, las conversaciones se organizan en torno a canales (se puede asimilar a temas), que a su vez disponen de pestañas para el chat (persistente, no se borra al salir), y otras para archivos, wikis, o para integraciones con aplicaciones con Planner (planificación), Flow (integraciones), Dynamics 365 (CRM), Power BI, o herramientas de terceros, siempre vinculadas a los canales concretos. Las herramientas a su vez tienen la posibilidad de interaccionar con el chat, publicando mensajes: cambios de estado de tareas en otros sistemas, publicación de resultados, resúmenes semanales, etc.
¿Con esto nos podemos olvidar del correo?
Bueno, la integración es fuerte porque cada canal tiene una dirección de correo y por lo tanto se pueden dirigir correos como parte de la conversación. Las conversaciones pueden mandar notificaciones, sobre todo cuando hay alusiones (se hace con la @persona), y desde el propio Calendario de Outlook disponemos de un complemento que nos permite crear reuniones de Teams, como antes de Skype Empresarial para audio y videoconferencias.
Por último, la experiencia no solo es buena mediante el cliente de PC, si no que el cliente web tiene prácticamente todas las funcionalidades, y el cliente móvil es también muy completo.
Por tanto, parece que de Teams vamos a oír mucho a partir de ahora, es un nuevo compañero de equipo de largo recorrido.
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