Los datos son el petróleo del S.XXI
Las empresas que tienen más posibilidades de triunfar en el presente y sobre todo las que lo harán en el futuro son las que basan su gestión en los datos, las Data-Driven Organizations.
Esta afirmación es conocida, y es una forma más de expresar la consabida frase de que “los datos son el petróleo del siglo XXI”.
Bueno, llevamos tiempo oyendo estas frases, y sabemos que existen herramientas y plataformas tecnológicas que nos facilitan este camino, pero el plan de adopción no es un camino tan conocido. Se requiere de una metodología para tener más posibilidades de éxito, para replicar los mejores modelos de adopción.
Al principio Tableau propuso Tableau Drive, una metodología ágil para equipos que iba escalando a nivel organizativo (una práctica hoja de ruta para escalar nuestra cultura analítica), después apareció una Deployment Guide, y recientemente se ha dado un paso más presentando Tableau Blueprint, la nueva visión End2End de cómo se debe llevar a cabo de una manera exitosa esta transformación digital, basada en la experiencia de miles de clientes.
Aunque el “viaje” de cada organización para desarrollar su cultura de autoservicio analítico puede ser distinta, Tableau Blueprint describe los procesos y mejores prácticas que se han considerado en esta recopilación.
Una herramienta para gobernarlos a todos
Como premisa de partida, todas las empresas son empresas de datos, y la cultura de datos comienza por las personas. Los datos tienen que ser gobernados y confiables y los procesos que se definan deben ser repetibles.
El esquema propuesto es el siguiente:
Tres grandes claves
Se identifican 3 aspectos clave de las organizaciones basadas en datos:
- Agilidad
- Competencias
- Comunidad
Y cada una de ellas tienen sus tareas asociadas en un flujo de trabajo.
La Agilidad se vincula a las tareas de Implementación (desarrollo), Supervisión (monitorización) y mantenimiento. Son las tareas principales de las tecnologías de la información (TI), las herramientas con las que trabajaremos.
Por otro lado, las competencias (o capacidades) se asocia a la educación (formación), medición y mejoras prácticas. Son capacidades de las personas, que utilizan la tecnología de forma eficiente.
Por último, la comunidad es la que completa el lazo, vinculada a las tareas de comunicaciones, de participación y soporte. Es la que tiene que ver de nuevo con las personas y su actitud positiva para llevar a cabo el resto del trabajo.
Cada una de estas tareas se describe a su vez con distintas subestaciones más concretas en las que se va describiendo como poder ponerlas en práctica, o como otros lo consiguieron.
Pero la primera de las etapas parte de una evaluación inicial (o assessment), para conocer y medir el estado de partida de la empresa, a partir del cual poder ir siguiendo la metodología.
El pdf completo en español tiene más de 200 páginas, así que se trata de un detallado manual de cómo conseguirlo, así que ¡ánimo!
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