¿Qué nos espera el día de mañana?
No somos los mismos, esto que nos ha pasado a todos nos está cambiando. Seguramente nos hace que hagamos menos cosas, pero sobre todo que las hagamos de forma diferente.
La vida nos está dando una lección, pero la sociedad está respondiendo, en general, con responsabilidad. Nuestras empresas y sus trabajadores están sufriendo duramente sus consecuencias, pero seguro que salimos de esta y nos preparamos mejor por si en el futuro algo similar pudiera ocurrir.
Ya se están empezando a enumerar las primeras ideas de qué tendencias en el mercado y los negocios nos va a provocar la situación post-COVID-19, incluso después del total desescalado.
Hace pocas semanas, en uno más de los múltiples cursos de e-learning que se ofrecen, Tommaso Canonici para ESIC comentaba sus vaticinios en estas 10 tendencias post-COVID-19.
- Hipocondría social: bienestar, salud e higiene
- Low cost con valores y “alargolecencia” programada
- Economía del reconocimiento: los nuevos héroes
- Servicio básico universal
- Digital por defecto
- Patriotismo Industrial: Reindustrialización de Europa y España
- La economía del propósito
- Business Future Thinking: Estrategia Empresarial más futurista, colaborativa y abierta
- Capitalismo en la “Slow Society”
- Desconfianza masiva: Fe en el liderazgo intelectual
En este editorial no se trata de hacer un repaso de las mismas porque tiene implicaciones en muchos sectores y sería largo de detallar, pero quizá hay algunos puntos que se vean más claros por lo que nos ha pasado, como son la mayor apuesta por la salud e higiene, la reindustrialización y sobre todo la mayor digitalización.
Los ciudadanos estamos cambiando nuestra forma de percibir la realidad y por tanto nuestra escala de valores cambia, atendemos a otros referentes. La globalización cambiará, y tal vez grandes líneas como la ecología, aun siendo muy importante y plenamente vigente, ralentizará sus planes para adaptarnos primero a esta reorganización social.te
Desde luego haremos más uso de las herramientas tecnológicas a nuestro servicio, y seguramente aparecerán nuevas. Consumiremos los servicios de manera distinta, los tocaremos menos, pero los disfrutaremos igualmente.
Habrá una crisis económica, una reorganización laboral y durante un tiempo volveremos a apretarnos el cinturón, pero saldremos reforzados, debemos afrontar el futuro, sea el que sea, con optimismo.
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