Decidme la verdad, si cualquiera de nosotros para subir un archivo a un Dropbox tuviese que sentarse al lado de los servidores y escribir un comando en MS-DOS del tipo “copy a:/archivo.doc c:/destino…” ¿lo utilizaríamos? Estoy segura que no. Pero entonces… ¿Por qué aquello que resulta impensable para otras plataformas sigue siendo válido para el caso de la red? Precisamente SDN ha solventado esta problemática y reducido a segundos lo que hubiese tardado horas o incluso días.
Por tanto, una de las principales ventajas para la implementación de esta solución será la reducción de la complejidad en la instalación, operación y mantenimiento de la red de manera que ahora la red deje de ser algo estático para adentrarse en un mundo más dinámico y sencillo.
Ahora bien, antes de tomar la decisión de implementarlo en una compañía han de considerarse el tipo de red y las políticas bajo las que funciona. ¿Cuáles son las cosas que debo tener en cuenta antes de plantear una arquitectura SDN?
- El tipo de servicios o aplicaciones que utilizo en mí día a día.
- Dónde están alojados esos servicios, tanto desde la parte servidor como la de cliente.
- Si cuento con una infraestructura preparada para soportar SDN, no sólo pensando en los elementos de red sino también considerándose servidores y dispositivos de usuario final.
Y como no, escoger adecuadamente el elemento clave en toda red SDN… ¡el controlador SDN y su compatibilidad e integración con otros elementos presentes en la red! A fin de cuentas, es este elemento el que potencia la infraestructura hasta elevarla a un primer nivel de comunicación con las aplicaciones extendiendo el modelo OSI desde la capa 1 a la 7.
Una vez que hemos pensado en todo lo anterior y decidimos implementar SDN en nuestra compañía, la pregunta es… ¿Cómo implementarlo? Para hacerlo adecuadamente, es importante darse cuenta de que el diseño de red se convierte en una fase esencial dentro del proyecto de implementación dado que en una red tradicional los servicios siempre se han adaptado a la infraestructura pero en una red SDN ese concepto cambia radicalmente y es la infraestructura la que debe adaptarse a los servicios. Por tanto, los principales pasos para la implementación serían:
- Inventariar las aplicaciones y servicios que se van a ofrecer. Por ejemplo: Lync, CRM, telefonía, etc.
- Evitar en la medida de lo posible soluciones propietarias y verificar si nuestra infraestructura soporta integración con dispositivos externos vía interfaces estándar o leguajes de programación estándar.
- Definir un modelo para implementar SDN. Lo recomendable para una primera aproximación es trabajar con un modelo híbrido que mezcle tanto protocolos convencionales como políticas dinámicas.
- Para cada uno de los servicios y/o aplicaciones que hemos inventariado en el primer punto, habrá que definir:
- Prioridades
- Características
- Políticas
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SDN: MUCHO MÁS QUE UNA EVOLUCIÓN |
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