La eclosión del “Internet de las Cosas” (“Internet of Things”, en inglés), los “weareables” (dispositivos para llevar puestos como los smartwatch y las pulseras cuantificadoras, entre otros) y, el cada vez más omnipresente, “coche son algunas de las tendencias tecnológicas que ya están impactando en nuestro día a día.
El Consumer Electronics Show (CES) de las Vegas, el CeBIT de Hannover o el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona son grandes ferias reconocidas porque en ellas se presentan las últimas novedades tecnológicas y se dan cita las empresas y organizaciones más punteras en el sector.
Haciendo un breve balance de las tendencias tratadas en estos grandes acontecimientos, podemos confirmar que este año se caracteriza por la eclosión del “Internet de las Cosas” (“Internet of Things”, en inglés), los “weareables” (dispositivos para llevar puestos como los smartwatch y las pulseras cuantificadoras, entre otros) y, el cada vez más omnipresente, “coche conectado”.
Tendencias atractivas para la gran mayoría del público, ¿verdad? Disponer de aplicaciones que nos faciliten la vida y el trabajo, que nos hagan más flexibles y más rápidos, o que nos garanticen la conexión desde cualquier lugar, son ventajas que nos ofrece la tecnología.
Sin embargo, ¿Qué hay detrás de todo ello? ¿Nos hemos parado a pensar qué estructuras internas son necesarias? O ¿qué tipo de tecnologías se necesitan para desarrollar este tipo de soluciones?
Para dar soporte a todos estos dispositivos es necesario tener una estructura que parte del protocolo IP v6 (las direcciones WAN de IPs de IP v4 se están agotando) y unas bases de datos NoSQL capaces de soportar la gran cantidad de datos que todos estos dispositivos son capaces de generar por persona. Además de otras tecnologías complementarias que ofrecen soporte como el Bluetooth 4.0 (Smart Bluetooth o Low Energy), NFC o la comunicación máquina a máquina (M2M).
En INYCOM apostamos por todo este tipo de tecnologías punteras.
Un caso muy concreto es nuestra colaboración con Vodafone Internacional en el soporte y evolución de sus productos de I+D en la línea del coche conectado y de los weareables. Concretamente, con elsoporte de los productos Drivexone y Findxone, respectivamente.
Drivexone es un dispositivo GPS con SIM móvil para conectar al puerto OBD del coche y poder gestionar desde una app móvil la información que se proporciona del vehículo, utilizando la plataforma de M2M de Vodafone. Entre otras cosas permite obtener estadísticas de los viajes que se realizan en el vehículo, compartir rutas en redes sociales, obtener algunos niveles del coche (combustible, etc) y ayudas en caso de accidente.
Por otro lado, Findxone permite tener localizados objetos (maletas, coches), mascotas o personas con un pequeño dispositivo del que se puede pedir su localización GPS o por celda móvil. Utiliza para ello comunicación mediante SMS serializados.
En ambos casos la localización no se circunscribe a un país, sino que es totalmente internacional, sin costes añadidos por Roaming.
Los primeros países donde se puede adquirir son Italia y Alemania, y se plantea el despliegue progresivo en el resto de países donde opera Vodafone, como España.