La digitalización de nuestras empresas se debe abordar sin pausa…. pero sin prisas

La digitalización de nuestras empresas se debe abordar sin pausa…. pero sin prisas

¿Cómo está afrontando el sector el proceso de digitalización industrial?

La necesaria digitalización de la industria se ha convertido en temática habitual en foros, entrevistas, noticias, reuniones empresariales, etc. Sin embargo, resulta alarmante analizar los resultados acerca de los niveles reales de digitalización en nuestro país.

Según los datos elaborados por Strategy& de PwC  en el informe “Global Operations Study 2018”, el 68% de las empresas industriales españolas se está quedando atrás en el proceso de digitalización del sector. Y lo más sorprendente, solamente un 32% alcanza un nivel de digitalización avanzado.

Por otro lado, paradójicamente, nos hallamos en un mundo caracterizado por la velocidad y rapidez. La inmediatez en la toma de decisiones, en los hábitos de consumo, en la aparición de nuevos negocio, etc., nos ha llevado a una manera de actuar en la que prima, muchas veces, la prisa. Esta tendencia ha influido de manera clara en las industrias cuyos responsables han pasado de una actitud de prudencia ante la transformación digital a una actitud de necesidad urgente.

 

Transformar la industria desde la reflexión

Analizando la situación de inmediatez actual y comparándola con los datos del informe de PWC y con mi propia experiencia en el sector, me atrevo a afirmar que, efectivamente, digitalizar y transformar la industria es vital para su supervivencia, pero ello debe realizarse desde la reflexión. Saber dónde estamos, de qué punto partimos y definir exactamente dónde queremos estar para saber qué inversiones y qué recursos humanos y/o técnicos vamos a necesitar a lo largo del camino.

Nadie ha dicho que sea fácil. No lo es porque la mayoría de nuestras industrias viene de un entorno socio económico diferente del actual, se han ido desarrollando y creciendo con unas reglas de juego diferentes y ahora han de competir con negocios nuevos que conocen las nuevas reglas de la época digital, que son ágiles y cuyas estructuras se adaptan fácilmente al cambio. Por ello, tenemos la necesidad de sincronizar esos cambios y el uso de la tecnología con los nuevos procesos o con la definición de los nuevos negocios.

Asimismo, se trata de un proceso que, como apuntaba anteriormente, requiere de reflexión, es decir, de tiempo. Situar la Innovación en el centro de las estrategias empresariales implica un cambio de paradigma, de mentalidad y fuerza de voluntad y valentía.

Para ello contamos con dos pilares fundamentales: la tecnología y las personas. Sin ellas no podremos integrar esa innovación en nuestra propia estrategia empresarial y llevar a cabo un proceso de transformación digital.

 

Tecnología y talento para ganar competitividad

IoT, AR, IA, blockchain son tecnologías que nos ayudarán en esa innovación, pero la gestión del talento que sea capaz de aplicarlas en nuestras  organizaciones es fundamental.

Vamos a pasar de una estructura rígida de industria a una flexible obligados por el mercado y hemos de ser capaces de adaptarnos a los cambios y las oportunidades que nos brindan las tecnologías disruptivas. Innovar requiere talento y este es escaso para la necesidad que existe hoy en día. Ese talento elegirá dónde y con quién quiere trabajar y esto lo convierte en un factor crítico.

Como es de suponer, todo este camino está lleno de incertidumbres y riesgos, de aciertos y errores, de incógnitas, etc., por ello llevar a cabo la transformación digital debe realizarse con prescriptores que minimicen todos los riesgos y sepan ver más allá de la inmediatez del presente.

Desde Inycom conocemos el entorno industrial y conocemos las tecnologías que venimos aplicando en función de las características, necesidades y objetivos de cada sector (automoción, manufactura, alimentación, etc.) con el objetivo final de innovar de una manera aplicada y que haga más competitivos a nuestros clientes.

 

Inycom

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