Incluso en el caos, siempre existe la forma de mejorar la gestión de tus operaciones y procesos
Como cualquier empresa, la industria está sujeta a ciclos de estancamiento y aceleración. Esto lo sabes perfectamente y forma parte de tu día a día en el trabajo. También eres consciente de cómo aprovechar esos momentos de aceleración y luchas con todo lo que tienes cuando son momentos más complicados. Nosotros estamos en las mismas 😉.
Como toda ayuda es poca, nos gustaría compartir contigo alguna reflexión sobre cómo mejorar en la gestión de los procesos industriales. No creo que despertemos en ti ninguna epifanía, pero igual sí despierta alguna idea interesante. ¿Probamos?
Adaptarse al caos…
Cuando una mariposa bate sus alas en Pekín, se desata una tormenta en… ¡mi fábrica! Empiezo dramático, pero es una realidad que la incertidumbre en el sector es máxima y el cambio, la única constante. Pero ¡ojo! incluso en el caos abundan las señales. Prestar atención y detectar tendencias que nos facilite adaptarnos para no perder competitividad, es la única clave.
Hay mucho escrito sobre tendencias, claves y futuribles. En tu mano está considerarlas más o menos probables. Aun así, hay algunas que sí podemos dar por sentadas (¡más que nada porque son prácticamente hechos!). Te invito a valorar el impacto de los siguientes vectores en tu actividad industrial:
La calidad, lo más buscado
Los fabricantes, para ser competitivos, están obligados a fabricar productos de mayor calidad a menor coste. En un mundo global con infinidad de opciones al alcance de la mano, quién cuente con mejores productos, prosperará.
Vuelta al antropocentrismo
El uso de una mejor visibilidad, sistemas conectados, análisis predictivos y operaciones más eficientes da lugar a la aparición de la fabricación inteligente: sensible a la demanda, centrada no solo en el consumidor sino también en los propios trabajadores (Human Centric), respetuosa con el medio ambiente, innovadora, adaptable, menos susceptible a oscilaciones y, en última instancia, más rentable. Aquí, ya estamos hablando de Industria 5.0.
Sensibilidad medioambiental
Las presiones vinculadas al medioambiente están obligando a la industria a tener muy en cuenta el concepto sostenibilidad. Esto está empujando a la industria a desarrollar procesos más ecológicos para funcionar con menos residuos y contaminación.
Transparencia total
Los requisitos normativos son y serán más estrictos. Desarrollar una mayor visibilidad y trazabilidad, junto con una mayor capacidad y madurez de los procesos, hace posible la transparencia necesaria, tanto para fines internos como para garantizar las buenas prácticas de fabricación a los organismos reguladores.
Procesos racionalizados
Si el tiempo era oro, ahora ya, directamente, no tiene precio. El time to market que se demanda a una empresa se reduce día a día. Esto implica necesariamente una mejora de los procesos y la reducción de los costes de fabricación para llevar al mercado productos de mayor calidad y en mayores cantidades.
¿Te interesa profundizar sobre este tema?
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Un repaso a las principales señales de cambio (algunas ya las estamos viviendo) a tener en cuenta en el sector para los próximos años.
…de la manera más sencilla posible
Para seguir siendo relevantes, los fabricantes deben ser capaces de sacar más partido a sus activos. Un enfoque muy eficaz para conseguirlo es aprovechar los sistemas de gestión de operaciones y procesos diseñados específicamente para ello y lograr así ser más ágiles, flexibles y competitivos.
Dado que la información es vital para conseguirlo, la industria depende cada vez más de la toma de decisiones basada en la inteligencia y en toda la cadena de suministro. Esta es la manera de estar mejor preparados para suministrar nuevos productos, más rápidamente, y con una mejor gestión del ciclo de vida.
Calidad, producción, visibilidad y trazabilidad
Estos son los cuatro ejes que priorizo y es que optimizar la producción (un básico) aumentando la calidad (una obligación) pasa irremediablemente por un control total del proceso industrial esto es, visibilidad y trazabilidad de todo lo que sucede en mi fábrica.
Si me lo permites, me voy a centrar en la calidad puesto que es el concepto que engloba todo lo escrito hasta ahora.
El sector industrial busca procesos de gestión de la calidad proactivos y en tiempo real, así como aplicaciones de software para facilitar la mejora continua en estas áreas y conseguir una ventaja competitiva sostenible. Según este estudio de LNS Research, garantizar una calidad constante es el principal objetivo estratégico para muchos fabricantes y, para conseguirlo, la aplicación de software adoptada dentro del espacio de soluciones MOM.
Pero no nos equivoquemos, un sistema MOM (y MES dependiendo del alcance del sistema) no se centra exclusivamente en la calidad, sino que abarca, y, por tanto, ayuda a mejorar, todo lo descrito en este artículo. En definitiva, un sistema MOM/MES te facilitará controlar tus operaciones en planta, es decir, harás MÁS con MENOS en un entorno tan complejos y con tanta incertidumbre como es el industrial.
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